28 nov 2011

The Chronicles: (brief) Fated Encounter(s)

This is reality and their inhabitants
Full of stories to tell


Joyful ones, sad ones,everyone has a story, and I solemnly tell them
Sharing either joy, and grief.


*************
Fate



Omnipresent or non existing, depends on how people have their faith on it


Some say it is againts them or in their favor, some others say that life is not written, and coincidences happen all the time.


Funny thing is, whichever your view, you cannot deny that sometimes, whether its produced by actions of destiny or simply coincidental, life can be awarding gifts that seem perfect, as well as obstacles that seem imposible to evade...


In love, fate is seen as a friend, but also a challenger. It's exactly the same: no matter if you believe in destiny or in coincidences, some things just seem to go "too perfectly"


(Brief) Fated Encounter(s)


I have always been on the thought that reality is logical
Determined by some rules
Predictable.

And in most things I proved myself right. But it is really naive to believe your whole reality is predictable, when people, like me and everyone, are such unpredictable beings.

I was madly in love. At the point of obsession with a young teenie heartbreaker.
Platonic, impossible, unhealthy. But in those aspects, hearts can be such stubborn entities.
I was in a downhill, preparing for that emptiness that comes every time my heart gains reason and loses hope.

Then I met her...

I am not a believer of "love at first sight", and this was not the exception. Love was away from my mind at the time, Joy and Fun were taking over my whole attention, along with her. I smiled, not knowing that my own face was telling the entire depth of that smile. In the end we told goodbye. With me never actually expecting her again...

I repeat: Oh, poor naive me...

Only I, who can fall in love with simple letters. Abstract objects, but full of soul and essence of the one who writes them. Her face hidden from me by that "far away" ilussions.
¿Who was she? ¿What is her present? ¿What does she wants? ¿What does she plans?
All of these questions slowly answered and made themselves detailed. Even today, the answers still grow.

Then I had realized it.
She was me, but not at the same time.
Because I'm imperfect.
She was everything of myself I'm proud of, plus everything I want to become someday.
Was it Fate? Finally some sign to believe in it?

Not too long passed, when I got to see her face again. Joy and Fun regained that attention in my mind, but there was something else. It was bugging me, I knew this sensation from every past mistake, this lovebug I'd gladly shoo away if I didn't enjoy a little too much it's sting.

It was different this time tough. I felt...reaction? I only realized it once her face became letters once again.

Every joke, every tease, every compliment, all came down to a moment of seriousness, of honesty, a moment to stop faking our own ignorance and become aware of what was really happening.

It was then, when we met once again.........


To be continued....

Fortuna Donum: El bebe del iris rojo (introducción)

Prima città, una ciudad ya olvidada en el este de Italia. Alguna vez un orgullo entre las grandes y bellas ciudades del renacimiento, fundada y bautizada como la “primera ciudad” que marcaba el inicio de una nueva era.
Esos días bien pudieron haber terminado.
Pareciera que el mismo omnipotente hubiera abandonado del todo una tierra que alguna vez fue de las mas bellas del planeta. La ciudad completa paso de ser una joya renacentista, a mas bien parecerse a los barrios bajos de las grandes ciudades americanas. Prima decayó debido a malos gobiernos uno detrás del otro, además del clásico “boom” del crimen en el siglo XXI: Drogas, trafico de personas y asesinato a sueldo. La hermosa città se convirtió eventualmente en lo que muchos llamarían un “nido de ratas”.
En este tipo de lugares aplica solo una ley: la de la jungla. Cuida tu espalda, pues nadie más lo hará.
Nuestra historia comienza en una calle oscura en el centro de Prima, donde la destartalada ruta 40 del autobús esta en su ultima ronda. El chofer se la sabe, pasar rápido por las estaciones, en fin que a estas horas de la noche, lo único que se sube al autobús son los ebrios y los asaltantes; siempre con la mano en su confiable revolver que ha sido su único amigo en esta locura de ciudad.
Pasa de largo una parada donde esta una señorita esperando. Ve la grosería, pero no se sorprende, pues sabe bien la ley de Prima. Se dispone a caminar, paralizador y gas pimienta a mano, pues sabe que lo requerirá despues de un par de cuadras de camino.
Una gran camioneta se estaciona enfrente del improvisado hogar de un vagabundo (uno de la creciente comunidad que habita en Prima). De la camioneta bajan hombres armados y enmascarados exigiendo las ganancias de los negocios sucios del vagabundo y amenazando no solo con cortarle el suministro de droga que le da de comer, sino además uno que otro miembro.
Ah, la vida nocturna en Prima. La ley se cumple, cada quien cuida su espalda y nada mas debería importar. Es por eso que no debe ser sorpresa que nadie haya escuchado (o, en cierto modo, que nadie se haya interesado) el incesante llanto que provenía de un callejón que ya estaba completamente decolorado de todas las pandillas que habían llegado a “firmar” ahí.
Dentro del callejón se encontraba una manta con una pequeña criatura, un bebe. El llanto ya llevaba horas, un bebe común hubiera caído del cansancio, muestra clara de su innata resistencia mental. Junto al bebe había una pequeña medalla que tenía la breve inscripción: iustitia
El pequeño no parecía recién nacido, debido a su tamaño, además de que presentaba ya una cabellera definida de un color blanco grisáceo, imposible caso de albinismo. Pero había algo mas con este niño, pues al mirar en sus ojos podrías ver un iris de un tono escarlata intenso, como si la sangre fluyera directamente por ahí.
Nadie hubiera imaginado que ese iris rojo era la clave para saber lo que estaba oculto en las sombras.
¿Porqué lloraba la pobre criatura? No era por estar ahí solo, llevaba ahí fácilmente 1 dia completo, pero hasta estos momentos había comenzado a llorar. Tampoco era por hambre, ni por sed. No era por soledad, ni siquiera por el terror de estar en un sitio tan peligroso (inmudidad que tienen todos los niños inocentes al no saber la hostilidad de su ambiente).
No, no era por nada de eso sino por ellos.
Las sombras difuminadas, como si fueran hologramas que habían estado ahí todo el tiempo . Sentado en la banca junto a la señorita, A bordo del autobús a toda velocidad; incluso una de ellas observando con suma atención la tremenda golpiza que sufria el desgraciado vagabundo a mano de sus agresivos “cobradores”.
Algunas de esas sombras aproximándose al pequeño niño. Aun su razonamiento no bastaría pero algún dia se preguntaría ¿Qué son ellos? ¿Qué quieren de mi? Y, sobre todo ¿Por qué yo puedo verlos y yo no?
 Se les distinguían algunos miembros: piernas, brazos, cabeza; pero todo en una versión semi-transparente, como si la luz pasara a través de ellos, pero no lo suficiente para hacerlos invisibles. Sin embargo tenían un único rasgo que se distinguía: Los penetrantes ojos de las criaturas que miraban fijamente al niño con aquel mismo iris rojo de sus propios ojos…

Fortuna Donum: El bebe del iris rojo (introducción)

Prima città, una ciudad ya olvidada en el este de Italia. Alguna vez un orgullo entre las grandes y bellas ciudades del renacimiento, fundada y bautizada como la “primera ciudad” que marcaba el inicio de una nueva era.
Esos días bien pudieron haber terminado.
Pareciera que el mismo omnipotente hubiera abandonado del todo una tierra que alguna vez fue de las mas bellas del planeta. La ciudad completa paso de ser una joya renacentista, a mas bien parecerse a los barrios bajos de las grandes ciudades americanas. Prima decayó debido a malos gobiernos uno detrás del otro, además del clásico “boom” del crimen en el siglo XXI: Drogas, trafico de personas y asesinato a sueldo. La hermosa città se convirtió eventualmente en lo que muchos llamarían un “nido de ratas”.
En este tipo de lugares aplica solo una ley: la de la jungla. Cuida tu espalda, pues nadie más lo hará.
Nuestra historia comienza en una calle oscura en el centro de Prima, donde la destartalada ruta 40 del autobús esta en su ultima ronda. El chofer se la sabe, pasar rápido por las estaciones, en fin que a estas horas de la noche, lo único que se sube al autobús son los ebrios y los asaltantes; siempre con la mano en su confiable revolver que ha sido su único amigo en esta locura de ciudad.
Pasa de largo una parada donde esta una señorita esperando. Ve la grosería, pero no se sorprende, pues sabe bien la ley de Prima. Se dispone a caminar, paralizador y gas pimienta a mano, pues sabe que lo requerirá despues de un par de cuadras de camino.
Una gran camioneta se estaciona enfrente del improvisado hogar de un vagabundo (uno de la creciente comunidad que habita en Prima). De la camioneta bajan hombres armados y enmascarados exigiendo las ganancias de los negocios sucios del vagabundo y amenazando no solo con cortarle el suministro de droga que le da de comer, sino además uno que otro miembro.
Ah, la vida nocturna en Prima. La ley se cumple, cada quien cuida su espalda y nada mas debería importar. Es por eso que no debe ser sorpresa que nadie haya escuchado (o, en cierto modo, que nadie se haya interesado) el incesante llanto que provenía de un callejón que ya estaba completamente decolorado de todas las pandillas que habían llegado a “firmar” ahí.
Dentro del callejón se encontraba una manta con una pequeña criatura, un bebe. El llanto ya llevaba horas, un bebe común hubiera caído del cansancio, muestra clara de su innata resistencia mental. Junto al bebe había una pequeña medalla que tenía la breve inscripción: iustitia
El pequeño no parecía recién nacido, debido a su tamaño, además de que presentaba ya una cabellera definida de un color blanco grisáceo, imposible caso de albinismo. Pero había algo mas con este niño, pues al mirar en sus ojos podrías ver un iris de un tono escarlata intenso, como si la sangre fluyera directamente por ahí.
Nadie hubiera imaginado que ese iris rojo era la clave para saber lo que estaba oculto en las sombras.
¿Porqué lloraba la pobre criatura? No era por estar ahí solo, llevaba ahí fácilmente 1 dia completo, pero hasta estos momentos había comenzado a llorar. Tampoco era por hambre, ni por sed. No era por soledad, ni siquiera por el terror de estar en un sitio tan peligroso (inmudidad que tienen todos los niños inocentes al no saber la hostilidad de su ambiente).
No, no era por nada de eso sino por ellos.
Las sombras difuminadas, como si fueran hologramas que habían estado ahí todo el tiempo . Sentado en la banca junto a la señorita, A bordo del autobús a toda velocidad; incluso una de ellas observando con suma atención la tremenda golpiza que sufria el desgraciado vagabundo a mano de sus agresivos “cobradores”.
Algunas de esas sombras aproximándose al pequeño niño. Aun su razonamiento no bastaría pero algún dia se preguntaría ¿Qué son ellos? ¿Qué quieren de mi? Y, sobre todo ¿Por qué yo puedo verlos y yo no?
 Se les distinguían algunos miembros: piernas, brazos, cabeza; pero todo en una versión semi-transparente, como si la luz pasara a través de ellos, pero no lo suficiente para hacerlos invisibles. Sin embargo tenían un único rasgo que se distinguía: Los penetrantes ojos de las criaturas que miraban fijamente al niño con aquel mismo iris rojo de sus propios ojos…